Psoriasis. requiere evaluación integral
Los Pacientes con Psorasis necesitan un enfoque integral
Los pacientes con Psoriasis lo obtienen en un tratamiento natural e integral
El proceso de regeneración natural de la piel inicia con la producción de células en su capa más profunda, que en un lapso aproximado de un mes suben a la superficie para reemplazar aquellas que ya cumplieron su ciclo de vida. En las personas con Psoriasis, existe una alteración que acorta el tiempo de este proceso, de un mes a cuatro días y se producen lesiones en piel en forma de placas gruesas, de apariencia rojiza y escamosa.
Tan pronto como se detecte alguna afección cutánea que coincida con los síntomas de Psoriasis, es necesario buscar ayuda médica especializada para definir un diagnóstico, y controlar la patología, evitando que las lesiones se extiendan a otras partes del cuerpo y prevenir complicaciones asociadas.
Entre las consecuencias más comunes que enfrenta un paciente al no ser diagnosticado a tiempo y tratado en forma integral es que la enfermedad seguirá su curso pudiendo extenderse. El paciente generalmente desconoce qué cosas debe evitar y puede ver terminar en depresión.
Lo ideal es acudir a un especialista. El paciente con Psoriasis amerita evaluación integral ya que puede tener asociado otras patologías como, por ejemplo, síndrome metabólico, diabetes, Artritis Psoriática. El dermatólogo juega un papel muy importante en la labor preventiva de estas enfermedades y en la elección adecuada del tratamiento.
Origen inmunológico
La Psoriasis es una enfermedad considerada actualmente de origen inmunológico, que se presenta cuando las células que representan el sistema de defensa del organismo no reconocen como propias algunas células del cuerpo, causando afectación de órganos y sistemas. Por esta razón el paciente presenta un alto riesgo de presentar al mismo tiempo que la Psoriasis afecciones articulares, digestivas e incluso otras lesiones en piel.
La Psoriasis pueden aparecer en los codos, rodillas, palmas de las manos, plantas de los pies, otras partes de las piernas, el cuero cabelludo, la parte baja de la espalda, la cara, las uñas de las manos, los genitales y la parte interior de la boca. En los casos en que el sistema inmunológico está más comprometido, las placas se pueden extender a varias partes del cuerpo.
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