Muchas veces observamos que en nuestro cuerpo pequeños puntitos rojos, pueden ser del tamaño de la cabeza de un alfiler e incluso más pequeños, milimétricos, cuya principal característica es que son de un color rojo intenso; hay personas a las que les parecen poco estéticos, a otras simplemente no les importa, sin embargo estas irregularidades en la piel pudieran advertirnos sobre una seria enfermedad hepática.
En la piel aparecen "puntitos rojos" debido al rompimiento de los vasos capilares lo cual provoca la pérdida de una pequeña cantidad de sangre que da origen a estas irregularidades. Sin embargo, existen varias formas que les dan diversos nombres a estos "puntitos rojos". Los más comunes son las petequias o puntos rubí -en la literatura médica también se les conoce como puntos cereza, angiomas seniles o cabezas de vena- los cuales tienen el tamaño de la cabeza de un alfiler. Su color es rojo intenso y así permanecen durante largo tiempo, conforme avanza la edad Inicialmente son de color rojo, violáceo o negruzco y cambian después hacia el verde, el amarillo y el marrón a consecuencia de los sucesivos cambios químicos de la sangre.
Se presentan generalmente en el tronco, brazos y piernas, muy rara vez aparecen en la cara, y los factores que las producen son principalmente la exposición a los rayos del sol, pero también se consideran como factor de edad. Lo cierto es que los puntos rubí aparecen en cualquier etapa de la vida. En las mujeres son más frecuentes a causa de la elevación de estrógenos. Pero si se presentan de forma súbita y en gran número, se debe de acudir al médico, tanto en ellas como en los varones puede resultar también por insuficiencia hepática, la cual puede ser grave.
Puntos araña
Otro tipo de "puntitos rojos" son las llamadas telangectasias, cuya diferencia es que son más pequeñas y tienen redes de venitas que les dan forma de araña, por lo cual también se les conoce como "puntos spiders", pueden aparecer de forma aislada, si lo hacen de forma agrupada en cara o escote se les denomina couperosis.
La couperosis se registra en personas con predisposición genética y tienen ciertas características como el que su piel enrojezca con los cambios de temperatura, emociones o al ingerir alcohol y ciertos alimentos.
El embarazo y las hormonas también favorecen que aparezcan los "puntos spiders o arañas vasculares".
Cuando la couperosis se asocia a granitos parecidos a los del acné se denominan rosácea y requieren además tratamiento médico asociado.
Muchas personas buscan, por estética, el retiro de estos puntitos, el médico dermatólogo realiza procedimientos de cirugía dermatológica ambulatoria como electrocirugía o criocirugía .
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